Bienvenidos a la región de Aysén y al majestuoso lago General Carrera, el más grande de Chile y el segundo más extenso de Sudamérica, con sus aguas turquesa siempre onduladas por el viento. Su nombre original “Chelenko”, significa “aguas turbulentas”, en lengua tehuelche.
La cuenca del General Carrera, compartida con Argentina, ha sido reconocida como la segunda reserva de agua dulce más importante del planeta, después de la Antártida -sus abundantes aguas desembocan hacia el lago Bertrand y luego en el río Baker, el más caudaloso de Chile- y está rodeada de un paisaje patagónico de sobrecogedora belleza: entre bosques de lengas y coihues, lagos, glaciares, ríos, fiordos y valles demarcados por imponentes montañas; y en torno a las riberas del lago se asientan pequeños poblados ricos en cultura local y tradiciones patagonas, como Puerto Río Tranquilo, Chile Chico, Bahía Murta, Puerto Sánchez y Puerto Guadal, entre otros.
Un destino de la Carretera Austral para enamorarse de la naturaleza más indómita, ideal para el turismo aventura, el turismo rural y cultural, la contemplación y el relajo. Tierra de gauchos y descendientes chilotes y mapuche, gente amable y cálida, dispuesta a recibir al visitante con los brazos abiertos y un buen mate.
Un territorio inmerso en la Patagonia, de enorme riqueza ambiental y escénica; nuestro hogar, que queremos dar a conocer y proteger, a través de un turismo responsable y cuidadoso con el medio ambiente y con la cultura.
Hace 20 años, esta cuenca y sus maravillas comenzaron a posicionarse dentro del circuito turístico de Aysén como una escala dentro de la ruta de la Carretera Austral. Y eso estuvo bien en su momento. Sin embargo hoy, con el mayor desarrollo turístico en la zona, ya es tiempo de darle al Chelenko el lugar que se merece como destino en sí mismo; por una infinidad de razones: el enorme territorio que hay por descubrir y las múltiples actividades al aire libre que se pueden hacer, la variedad de ecosistemas y paisajes, los muchos poblados, bahías y costumbres por conocer.
El lago General Carrera es un destino al que vale la pena dedicarle tiempo, un destino de vacaciones, para recorrer con calma y alcanzar a conocer y disfrutar mejor de todo lo que tiene para ofrecer.
Puerto Río Tranquilo se ubica en la ribera occidental del lago General Carrera, en la comuna de Río Ibáñez, 220km al sur de Coyhaique. Fue fundado en 1955 y colonizado por familias ganaderas y agrícolas. Hoy cuenta con unos 550 habitantes, y es una base ideal para explorar los alrededores y abastecerse de provisiones y combustible.
Este poblado es el punto de partida para embarcarse hacia el principal atractivo de la zona: el Santuario de la Naturaleza Capilla de Mármol, espectaculares formaciones rocosas y cavernas de 300 millones de años de antigüedad, esculpidas en medio del lago; y que se pueden visitar contratando una navegación desde Puerto Tranquilo, o incluso mejor, en kayak, deslizándose en silencio por sus túneles y recovecos para absorber la inmensidad de sus techos abovedados, las texturas de la roca erosionada y sus tonos azulados y grises.
Puerto Tranquilo es también una de las principales puertas de entrada al Parque Nacional Laguna San Rafael, el más grande de Aysén (con 2.153.000 hectáreas), que incluye la totalidad de los Campos de Hielo Norte, dando origen a magníficos paisajes con innumerables canales y lagunas, entre fiordos, islas y hielos. Aquí es imperdible hacer una navegación por la laguna, desde Bahía Exploradores, para adentrarse en los glaciares y avistar la fauna local, que incluye una gran variedad de aves, como el espectacular albatros de ceja negra. También se pueden observar toninas, focas leopardo, lobos y elefantes marinos.
Dentro de este parque nacional está el Glaciar Exploradores, un ícono de la Carretera Austral, que desciende desde el Monte San Valentín (4032 msnm), el más alto de la Patagonia. Es posible hacer una caminata guiada sobre el glaciar, una experiencia fascinante, en la cual se puede tocar y sentir el hielo milenario, y maravillarse con sus colores e impresionantes formaciones.
El Valle Exploradores, conocido como el más hermoso de Aysén, es un espectacular corredor de 85km, que incluye hitos de carácter geológico y geomorfológicos, y escénicos paisajes como el encuentro de tres ríos, cascadas, lagos y glaciares colgantes. Desde este valle se accede al Parque Exploradores, un área de conservación privada, desde donde comienzan los senderos que llevan a los miradores con vistas al Glaciar Exploradores, Lago Bayo y San Valentín.
En la orilla sur del lago, y muy cerca de la frontera con Argentina, Chile Chico es uno de los poblados más antiguos de la región, con 4500 habitantes, y destaca por sus paisajes de contraste entre áridas pampas, valles “lunares” y bosques de lengas; además de un interesante microclima templado, que permite el cultivo de especies típicas de la zona central, como las cerezas; por lo que también es conocido como “Sol de la Patagonia”.
Es un punto de partida para visitar el escénico lago Jeinimeni, rodeado de diversos senderos para caminatas; así como el Parque Nacional Patagonia –parte de la “ruta de los parques”- donde inmensos valles, moldeados por el río Chacabuco, forman un corredor natural transitado desde tiempos ancestrales por etnias nómades. Escenario de grandes estancias ganaderas, hoy los pastizales se han recuperado del sobrepastoreo y albergan una de las biodiversidades más altas de Aysén. Este parque es estepa patagónica en todo su esplendor; cordones montañosos, bosques de lengas y ñirres que se tiñen de rojo en otoño, más decenas de lagunas y espectaculares lagos.
Ubicado al suroeste del Lago General Carrera (a 297km de Coyhaique y a 115km de Chile Chico), Puerto Guadal destaca por la belleza de sus alrededores y vistas panorámicas a los cordones montañosos. También es conocido por su agradable clima.
Los primeros colonos llegaron a esta zona en los años 20, y en la década siguiente su bahía comenzó a utilizarse para el envío de ganado y lana; actividad que sigue siendo una de las principales de la zona. Puerto Guadal cuenta además con una interesante y antigua historia geológica, única en el mundo, donde se han encontrado una gran cantidad de fósiles marinos, y 12 especies de vertebrados de entre 16 y 18 millones de años de antigüedad.
Es un destino ideal para quedarse más tiempo por su tranquilidad y entorno, y el tramo que conecta esta localidad con Chile Chico ha sido catalogado como una de las rutas escénicas más hermosas del mundo.
Situada en la desembocadura de los ríos Murta, Engaño y Resbalón, a orillas del Lago General Carrera, Bahía Murta es un pequeño pueblo ganadero y artesano, que cuenta con dos sectores poblados (Puerto Murta y Murta Viejo), debido a que las crecidas del río Engaño obligaron a la gente a desplazarse de un lugar a otro en las décadas del 60 y 70.
A sólo 4km de la Carretera Austral, la localidad es uno de los destinos turísticos emergentes de la región, que se ha hecho famosa por la calidad de su carne de vacuno, en su mayoría orgánica; por su bahía de aguas calmas, sus hermosos alrededores de flora y fauna nativa, y los antiguos coihues que adornan sus calles; así como las aguas termales en las cercanías. También destacan sus actividades culturales y costumbristas, como la “Fiesta del Arreo” (en febrero, junto a la pintoresca semana de aniversario del pueblo); el rodeo oficial y el mercado local, todos los sábados, donde se puede adquirir una variedad de artesanías en madera, textilería y tejidos, mermeladas y otros productos típicos.
Puerto Sánchez –o Puerto Eulogio Sánchez- es un pequeño poblado de menos de 100 habitantes, a orillas del lago General Carrera, al cual se llega por un camino montañoso desde Bahía Murta. El pueblo fue un epicentro de la minería del cobre entre los años 1950 y 1980. Actualmente es monumento histórico por su historia minera, y se le conoce como el “Humberstone de la Patagonia”.
En 1992 el pueblo entero, incluyendo la mina, fue adquirido por privados, quienes posteriormente donaron terrenos a antiguos colonos, cuyas familias siguen dando vida a esta hermosa localidad de increíble entorno natural.
Puerto Ingeniero Ibáñez fue fundado en 1924, y actualmente cuenta con unos mil habitantes. El lugar comenzó a ser ocupado desde principios del siglo XX por inmigrantes que fueron bajando por el cordón andino, desde el norte de Chile y Argentina. El rico valle del Río Ibáñez y el acogedor microclima del lugar les invitó a instalarse, y les permitió un desarrollo agrícola y ganadero, que se ha complementado hoy, con actividades artesanales y hortícolas.
Esta zona cuenta con interesantes atractivos turísticos, como el Salto del Río Ibáñez, impresionante caída de agua formada tras la última erupción del volcán Hudson. También vale la pena hacer un recorrido por el pueblo, visitando sus productivas chacras, donde es posible comprar verduras, frutas frescas y mermeladas; y los talleres artesanales donde se puede apreciar cacharros de greda, cerámica utilitaria, tejidos de lana y trabajos en cuero, con motivos y adornos del pueblo Aonikenk, además de canastos de mimbre, cueros curtidos y cuchillos tipo gaucho.
Puerto Ibáñez es, además, un punto estratégico de conectividad en la región, ya que desde sus costas zarpa la barcaza que cruza el Lago General Carrera hacia Chile Chico (en 2 horas de navegación).
Emplazada a orillas del lago Bertrand, y en el punto exacto del nacimiento del caudaloso río Baker, la villa de Puerto Bertrand fue fundada en la década de 1940, en una ubicación privilegiada rodeada de lagos, ríos, montañas y bosques de lenga; entre la cuenca del Lago General Carrera y las localidades del sur de Aysén, como Cochrane (a sólo 50km).
Un paraíso para el turismo aventura, en los alrededores se puede realizar una amplia variedad de actividades: como rafting y flotadas, avistamiento de aves y paseos en kayak; ya sea por el día, o en espectaculares travesías más largas hasta Caleta Tortel. Es también el punto de partida de escénicos trekkings por rutas poco exploradas, que se internan por el campo de Hielo Norte.